Si es que hay alguien que lea alguna de las líneas que aquí se escriben, comprobará cómo una de las principales fuentes de información en las noticias que se comentan es el diario gallego La Voz de Galicia.
Quisiera desde aquí aplaudir el esfuerzo que realiza este periódico en difundir las penalidades que sufrimos los gallegos en lo que a infraestructuras se refiere.
Sin embargo, y sirva de crítica constructiva, echo de menos una mayor implicación social. Sé que es difícil hacerlo y que un periódico debe ser imparcial. Pero creo que no se pierde imparcialidad ni al denunciar injusticias públicamente ni al exigir a la clase política su subsanación.
La razón fundamental es que la lectura de las noticias relacionadas con infraestructuras en La Voz de Galicia provoca en el lector un sentimiento de desesperación y resignación. Creo que sería interesante dar un paso más y que esa lectura hiciese sonrojar tanto a la clase política gallega como a la española, al mismo tiempo que crease conciencia ciudadana de exigir lo que es justo.
Nada más. Sólo volver a felicitar a La Voz de Galicia, pero pidiéndole que se moje (al menos un poquito)
30 de agosto de 2007
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