Es lo que nos encntrábamos en las declaraciones estivales del Ministro de Fomento José Blanco: "(...) Galicia representa el 5,2% del PIB" http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/08/15/0003_8669571.htm)
Y es que desde el Gobierno de España se nos está intentanto vender a los gallegos una y otra vez que sólo somos el 5,2 % del PIB. Sobre todo al vendernos a los gallegos las inversiones del Estado en materia de infraestructuras, mostrándonos (bueno, más bien diciéndonos) que teóricamente son muy superiores a ese 5,2 %.
Y digo teóricamente porque el Gobierno de España siempre obvia tres aspectos fundamentales:
1) Lo que nos tienen que decir a los gallegos es el porcentaje de inversión real ejecutada en el año anterior, no la previsión del año siguiente. Porque en Galicia estamos HARTOS de partidas presupuestarias que JAMÁS se gastan.
2) El dato de inversión realmente ejecutada debe ser transmitido a los gallegos puesto en su contexto global: todos sabemos que no todos los años puede invertirse un dinero equitativamente repartido entre las diferentes regiones, ya que hay inversiones potentes que tienen sus ciclos en los que se requiere una inversión muy potente: la construcción del AVE a Barcelona hace 5 años, la del AVE a Valencia ahora y la del AVE a Galicia dentro de 2-3 años. Por ello, el Gobierno de España debe MOSTRAR los datos de inversiones reales ejecutadas en un CICLO AMPLIO, como pueden ser los últimos 15 años. SÓLO ASÍ puede analizarse si el reparto regional de inversiones es equitativo y responde a algún criterio (por ejemplo el PIB en el que el Gobierno está tan empeñado o la población, que sería el más justo de acuerdo con la Constitución Española)
3) Por último, el Gobierno de España debe poner toda esa información contextualizada en el marco de las ayudas europeas. La Unión Europea dota a los Estados miembros de una serie de fondos para reducir las diferencias regionales. Esos fondos (FEDER y COHESIÓN fundamentalmente) deben responder a criterios de ADICIONALIDAD de forma que sirvan ADICIONALMENTE a los fondos propios del Estado para REDUCIR las diferencias estructurales de las regiones respecto de la media de la Unión Europea. Es decir, si el Gobierno de España invierte un 8% en infraestructuras en Galicia, pero de ese 8% un 6% son fondos propios y un 2% son fondos de la UE, entonces, el Gobierno de España no está privilegiando a Galicia. Sólo estaría haciendo un reparto justo (6% por peso poblacional) y le añadiría el 2% adicional de inversión con los FONDOS EUROPEOS que le corresponderían a GALICIA (son de Galicia). Por ello los DATOS deben reflejar SIEMPRE el porcentaje de la inversión real ajecutada que corresponde a Fondos Europeos.
Sólo teniendo en cuenta estos 3 aspectos es cuando podremos saber cuál es el peso que está otorgando el Reino de España a Galicia en su reparto territorializado de inversión en infraestructuras.
Pero volvamos al inicio de la cuestión ¿Representa Galicia el 5,2% de España? ¿Deberían pues ser las inversiones en infraestructuras del Estado en Galicia el 5,2% del total?
Este argumento ha sido constantemente utilizado en Cataluña a raiz del nuevo Estatuto de Autonomía. Bueno, no sólo utilizado, sino plasmado ya que quedó blindada la inversión en infraestructuras en esta región en función de su PIB.
Este planteamiento es, a mi juicio, TOTALMENTE ERRÓNEO E INJUSTO.
Injusto porque la Constitución española dice que todos los ESPAÑOLES somos iguales, con los mismos derechos, y que los ciudadanos no pueden ser discriminados por su lugar de nacimiento.
¿No es DISCRIMINACIÓN dar más dinero a las regiones más RICAS (con mayor PIB)? La no discriminación y el tratar a todos los ciudadanos por igual EXIGE un reparto de las inversiones atendiendo al PESO POBLACIONAL.
Hasta el menos ducho en la materia podría entender que sería INJUSTO que el que más impuestos paga (por ser más rico) tuviese preferencia en las consultas médicas o en las operaciones quirúrgicas de la sanidad pública respecto a los ciudadanos poblres o que menos impuestos pagasen.
Pues en el tema de las infraestructuras ES LO MISMO.
Una vez desmontado el FALAZ argumento de que las inversiones deben repartirse en función del PIB, analicemos si Galicia realmente sólo es el 5,2% del PIB.
Y es que puestos a REPARTIR, repartamos pues también el ORO del Siglo XXI que no es otro que los SUMIDEROS DE CO2.
¿De qué estamos hablando?
Tomando información prestada (http://unfccc.int/portal_espanol/essential_background/feeling_the_heat/items/3305.php), podemos resumir que:
"Los límites de las emisiones de gases de efecto invernadero establecidos por el Protocolo de Kyoto son una manera de asignar valores monetarios a la atmósfera terrestre que todos compartimos, algo que no se había hecho hasta entonces. "
"El Protocolo de Kyoto, una vez en vigor, establecerá un límite al total de emisiones de las grandes economías mundiales, es decir, un número preestablecido de “unidades de emisión”. Cada uno de los países industrializados tendrá objetivos obligatorios de emisión que deben cumplir... pero se supone que algunos lo harán mejor de lo previsto, con lo que se situarán incluso por debajo de esos límites, mientras que otros los superarán. "
"El Protocolo permitirá a los países que pueden ahorrarse algunas unidades de emisión –emisiones a las que tendrían derecho pero que no han “utilizado”– y vender este exceso de capacidad a los países que superan sus objetivos. El llamado “mercado del carbono” –conocido con ese nombre porque el dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más frecuentemente producido, y porque las emisiones de otros gases de efecto invernadero se registrarán y contabilizarán en forma de “equivalentes de dióxido de carbono”– es al mismo tiempo flexible y realista. Los países que no cumplan sus compromisos podrán “comprar” el cumplimiento..., pero el precio puede ser alto. Cuanto mayor sea el costo, mayor será la presión que sientan para utilizar la energía de manera más eficiente y para investigar y promover el desarrollo de fuentes alternativas de energía que tengan emisiones bajas o nulas. "
¿CLARITO NO?
Países como España, que no son capaces de reducir sus emisiones de CO2, tendrán que COMPRAR derechos de emisión a los países que no contaminen.
Pero ¿por qué España por igual? ¿No podemos repartir los derechos de emisión de CO2 de España por Comunidades Autónomas?
SÍ. ¡REPARTAMOS EL CO2 POR REGIONES!
Seguro que Galicia, con su gran masa forestal y su poca industria podría hacer un buen negocio vendiendo sus derechos de emisión a, por ejemplo, Madrid, País Vasco o Cataluña.
Seguro que así Galicia aportaría más al PIB de España...
Pero, ¿de CUÁNTO DINERO estamos hablando?
En el año 2006, CCOO valoró el coste para España de la compra de derechos de emisión en los siguientes 5 años en la friolera de 3.500 millones de euros suponiendo un coste la tonelada de 5 euros (http://www.elmundo.es/elmundo/2006/04/19/ciencia/1145449800.html).
En el año 2007, el Ministerio de Medio Ambiente cifraba un coste anual para España de 700 millones de euros anuales hasta 2012 (los famosos 3.500 millones, supongo que teniendo en cuenta los famosos 5 euros por tonelada) que debían ser asumidos por el Estado (60%) y la industria (40%). (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Espana/redujo/puntos/emisiones/gases/efecto/invernadero/2006/elpepusoc/20070417elpepusoc_6/Tes)
Pero es que en el año 2008, el precio de la tonelada ya alcanzaba la friolera de los 12 euros (http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20090508/53699537325/los-derechos-de-emision-de-co2-crean-un-mercado-abierto-a-inversionistas-kioto-ue-romeo-universidad-.html) comparando ya el mercado de derechos de emisión con el del oro o el barril de petróleo.
¿Y cuál es la actual situación?
Pues el precio actual de la tonelada es de 15 euros (el triple de lo estimado en 2006) y se estima que en 2020 esté en una horquilla entre 20 y 40 euros (http://www.cincodias.com/articulo/empresas/precio-CO2-duplica-alarma-empresas/20101104cdscdiemp_19/cdsemp/).
Además, España es el país que peor lo tiene, ya que su incumplimiento con Kioto provoca que sea el país de la UE que más tenga que pagar por comprar derechos de emisión (http://www.elmundo.es/mundodinero/2010/10/12/economia/1286896924.html).
Pues aquí está Galicia, CONTRIBUYENDO a que las regiones más ricas no tengan que pagar tanto por los derechos de emisión de CO2. APORTANDO sus masas forestales. CEDIENDO su capacidad productiva a las regiones ricas. ¿Y QUÉ RECIBE A CAMBIO GALICIA? NADA.
Si esta importante aportación no computa en el PIB, entonces dividamos los derechos de emisión de CO2 de España entre las diferentes CCAA y creemos un "mercado" nacional. La riqueza que aporta una región al país no es sólo MONETARIA, hay más factores fundamentales como este, el de los derechos de emisión de CO2, en el que tan importantes son los sumideros de CO2 que aportan las masas forestales de regiones como Galicia.
Y hemos escogido el tema de los derechos de CO2 porque está de rabiosa actualidad, es el oro del siglo XXI. Pero podríamos haber tomados otros datos para medir el peso de Galicia en España, que no se circunscribe únicamente al PIB.
Así, en el año 2009 Galicia concentró el 10% de las exportaciones nacionales. Y no sólo eso. Mientras España tiene un déficit comercial de más de 49.000 millones de euros, Galicia tuvo superhábit comercial por valor de 800 millones de euros (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/27/galicia/1288183215.html). ¿NO CONTABILIZA ESO A LA HORA DE MEDIR EL PESO DE GALICIA EN ESPAÑA?
Pero hay más. España es un país deficitario en suministro de energía eléctria (buena factura se cobran los franceses). ¿Y Galicia? Pues Galicia, al contrario que España, exporta a otras regiones la cuarta parte de lo que produce (http://www.lavozdegalicia.es/dinero/2010/07/15/0003_8611152.htm). ¿NO CONTABILIZA ESO A LA HORA DE MEDIR EL PESO DE GALICIA EN ESPAÑA? Y es que Galicia sacrifica sus ríos (centrales hidroeléctricas), sus montes (parques eólicos) y su aire (centrales térmicas) para que España reduzca su déficit eléctrico. ¿No es esto tan importante como el PIB?
Que nadie se confunda, desde aquí se no se propugna la insolidaridad de Galicia con el resto de España. Lo que se intenta DEMOSTRAR es que Galicia es mucho más que el 5,2% del PIB de España. Y, ante todo, Galicia es el 6% de España en cuanto peso poblacional que, con la Constirución Española en la mano, es lo único que debía prevalecer.
5 de noviembre de 2010
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